Abascal quiere emular el modelo de Milei, pero no cuenta con la alianza de un PP claro

El líder de Vox, sin nombrar al partido de centro derecha, reconoció que es el impedimento actual para consolidar en España un proceso político como el argentino

Noticias01 de febrero de 2025 Marcelo Duclos
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Santiago Abascal

Aunque la pésima gestión de Pedro Sánchez tiene harta a una buena parte del electorado español, hay serias problemáticas de recambio, en un país donde el bipartidismo generó nuevas opciones por derecha del PP y por izquierda del PSOE.

Santiago Abascal, líder de Vox, tiene en claro que el país necesita un proceso similar al que tuvo lugar en la argentina postkirchnerista, pero reconoce las limitaciones que tiene para ponerlo en práctica.

“La carta a los Reyes Magos de Vox, que es la de nuestros deseos, la tenemos redactada, pero no es en estos momentos factible”, señaló Abascal en el marco de una entrevista. “Yo no quiero confundir a los españoles”, resaltó con respecto a la viabilidad del cambio drástico, tomando en cuenta las limitaciones de su fuerza política y la indecisión de los aliados naturales.

Aunque la referencia clara era para el PP, Abascal no nombró al tradicional partido de centroderecha, pero dejó en evidencia que se trata de la limitación para darle rienda suelta al proceso de cambio que España necesita.

“Hay que ponerse de acuerdo con otra fuerza política que no tiene las cosas tan claras”, dijo, con relación a la fuerza que llevó a Alberto Núñez Feijóo como principal candidato en el último proceso electoral, donde Sánchez consiguió una nueva alianza forzada que le permitió acceder a un nuevo mandato.

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 Sin embargo, el referente de la derecha española le dejó un mensaje al electorado de su país: “También quiero que sepan los españoles, que, si nosotros podemos hacerlo en solitario, estamos dispuestos a hacer exactamente las cosas como las están haciendo en Estados Unidos o Argentina”.

En este sentido, Abascal hizo referencia a “la misma motosierra contra el gasto político, la misma motosierra contra la corrupción política y con el mismo ataque a todas las porquerías de la izquierda y el globalismo”.

Aunque no resulta muy posible que Vox consiga una mayoría para gobernar en solitario (al menos por ahora) su discurso tiene un claro destinatario: el votante desencantado del PP, partido del que en algún momento formó parte y abandonó. Esta migración electoral sí es viable, lo que podría llegar a cambiar la relación de fuerzas entre el tradicional Partido Popular y la fuerza de la derecha.

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